Hoy iniciamos, como sucede cada año por estas fechas, el tiempo litúrgico de preparación a la Navidad: el Adviento. Para esta celebración, que desemboca en la jubilosa conmemoración del nacimiento del Salvador, se han dispuesto nuestros Sagrados Titulares con los aditamentos propios de este periodo, y embellecidos con la vibrante y colorida flor de Pascua.
Como viene siendo habitual desde hace ya dos años, la Santísima Virgen de las Angustias ha sido ataviada de hebrea, estrenando en esta ocasión un nuevo manto, ejecutado en terciopelo azul marino forrado de raso color blanco, dispuesto orgánicamente a juego con la saya que estrenara el pasado año, de terciopelo burdeos.
Ambas prendas revisten a nuestra Sagrada Titular con los colores que desde hace siglos se han empleado para representar a la Inmaculada Concepción, nuestra Patrona, cuya fiesta se celebrará el próximo 8 de diciembre. Así, este atuendo, muy frecuente en otras dolorosas durante el tiempo de Cuaresma, en nuestra Hermandad es síntoma de la inminente llegada de la Navidad y el año nuevo.
Manifestamos desde estas líneas nuestra enorme gratitud a los hermanos que han donado el nuevo manto a la Santísima Virgen y que hacen posible que cada cambio sea único.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
